De qué servirá tener un título real? De qué sirve una corona? De qué sirve llevar anillos y vestidos caros si no necesita nada de eso para reinar en mi corazón? En mi vida entera.
No necesita de grandeza para que la ame, no necesita la perfección a la que se somete. Cuando ya es natural, cuando todos sus defectos me enamoran. Y oooh, tiene que llegar un rubio bobo a reclamarla, a decirme que ella necesita de lujos. Si realmente los necesita haré todo por cumplírselo, pero no digas que lo necesitamos para ser felices Jacob Némer. Porque yo logro ser feliz con tan solo una de sus miradas.
Sabes cuál es el problema Kenzo? Que ella es muy diferente a ti, y Jacob puede tener toda la razón. Cómo saberlo? No pienso… preguntar. No pienso hablar. Solo luchar contra el príncipe de cuentos. Yo que sé.

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Hay errores que se presentan ahora como castigos. “tendras hijos?” Seh, uno que se llamará “tecreesquevoyaserpadrealgundiajajagraciosa”

Nunca me gustaron los bebés. No sé la razón, tengo un vago argumento pero no puedo explicarlo con palabras. Los hijos son fruto del amor, no como Sam que es un error de papá. ¿No se supone que al tener un hijo te conviertes en su ejemplo a seguir? ¿Qué ejemplo puedo dar yo? Mírenme. No quiero tener una responsabilidad de la cual depender, no soy nada. No soy nadie. No quiero ser diferente a lo que soy. Y… lo siento tanto, siento tanto al creer que puedo tener un hijo. Es diferente, siento que lo quiero. Aunque no sea con la persona que ame. Damn it.
No quiero hacer la tipica promesa de novela, estoy grande para los cuentos de terror. Pero que otra me queda? Tengo que dejar lo que más me importa para no lastimar más de lo que ya lo hice. No puedo pedir perdón… tengo que hacerlo pero no quiero, no puedo, no sería justo.

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T. T. T. Cuántas letras se necesitaban para seguir armándo una frase que nunca tendrá punto final? Cuando se quiere seguir en la distancia, cuando se ve el derrumbe pero no hay tiempo que fluya para obtener el control.
El control... cuando se dice control se siente en los huesos, recriminar se siente bien cuando no estás de aquel otro lado. El derrumbe continúa y las páginas avanzan. T.T.T.T Cuántas letras se necesitan para darse cuenta de lo que se quiere? Un cambio. Cuántos minutos pasarán hasta que la lucidez haga acopio de las ideas y dentro de aquel que cayó, caiga una esperanza?
En ese minuto estoy seguro de no volver a arrepentirme, de prestar atención esta vez y confiar en que lo escucharé. Que afirmaré las palabras y las tendré en cuenta, confiando en lo que es mejor no solo para mí.
Una y otra vez: T.T.T.T Cuántas letras se necesitan para darse cuenta que no hay nada bien? Nada seguro, nada... derrumbe.
Esta vez sería mejor escuchar, aunque sea la última esperanza. Al menos caí en la desconfianza, tengo como protegerme de tus palabras. T, de Te amo. Aunque cueste creerlo. Lo hago.

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